El príncipe Andrés, hijo de la reina británica, Isabel II, y duque de York, selló un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, quien lo acusó en Estados Unidos de haber abusado de ella cuando aún era menor de edad.
Los abogados de la denunciante le comunicaron al juez federal de Nueva York Lewis Kaplan que el príncipe Andrés hará una «donación sustancial» a la organización de Giuffre, en favor de las víctimas de abusos.
El acuerdo, del que no se conoció el monto, implica que el caso civil no irá a un juicio con jurado.
Giuffre denunció al príncipe Andrés en Nueva York por violaciones sufridas en 2001, cuando ella tenía 17 años, tras conocerlo a través del financiero estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión hace dos años mientras esperaba un juicio por tráfico de menores con fines sexuales.
Los abusos ocurrieron en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes, en su mansión de Manhattan y en la casa de Ghislaine Maxwell, en Londres.
El príncipe Andrés, de 61 años, siempre defendió su inocencia y trató en vano de tumbar la denuncia civil presentada por Giuffre.
Maxwell, antigua novia y estrecha colaboradora de Epstein, fue detenida en 2020 y acusada de facilitar la trama de abusos.
Un jurado federal la condenó en diciembre por cinco cargos, entre ellos tráfico sexual de un menor y conspiración.
Arrepentimiento
Pero ahora, en el acuerdo presentado por los abogados de la denunciante, el británico «lamentó» su vinculación con Epstein, señalándolo abiertamente como responsable de la trata de «incontables» mujeres.
Además, alegó que nunca quiso difamar a Giuffre y asumió que la mujer sufrió por partida doble, como «víctima de abusos» y «como resultado de los injustos ataques públicos».
También aplaudió la «valentía» de la querellante y de otras «supervivientes» que dieron la cara en estos últimos años y se comprometió a seguir luchando en el futuro contra la trata de personas con fines sexuales.
El principal argumento de la defensa siempre giró en torno a un pacto extrajudicial suscrito por Giuffre y por Einstein en 2009 y según el cual la víctima habría acordado no emprender ninguna acción legal contra otras personas.
Sin embargo, a mediados de enero, un juez de Nueva York rechazó el archivo por considerarlo prematuro y mantuvo abierto el caso.
El príncipe Andrés renunció en noviembre de 2019 a sus funciones públicas como miembro de la familia real británica.
Tras saber que la denuncia seguía en pie, la reina Isabel II -en enero- lo despojó de todos sus títulos militares. Días después, el príncipe desactivó algunas de sus cuentas en las redes sociales.